4.12.06

Tanussi Cardoso - Poesía

fiat lux

Tanussi Cardoso


-Poesía-



Traducción, selección y notas
Leo Lobos








¿Para dónde estamos yendo?
Estamos yendo siempre para casa.

Raduan Nassar





Del aprendizaje del aire

imaginemos el aire suelto en la atmósfera
el aire inexistente a la luz de los ojos
imaginemos el aire sin sentirlo
sin el sofocante olor de las abejas
el aire sin cortes sin fronteras
el aire sin el cielo
el aire del olvido
imaginémoslo fotografiado
fantasma sin textura
moldura inerte
cuadro de sugestiones y apariencias
imaginemos el aire
paisaje blanco sin el poema
vacuo impregnado de Dios
el aire que sólo los ciegos ven
el aire el silencio de Bach

imaginemos el amor
así



De la poesía

el canto de los pájaros
a la procura del viento
no

la promesa del amor
en las caras de la luna
no

el miedo del mundo
sobre el muro
no

el malabarista
en la cuerda floja
no

el ojo del tigre
exacto certero
preciso

el ojo del tigre



Sobre el oficio

escribir

dejarse ir
a un pantano que no
se conoce
fondo ni gusto

di/lu/ir/se

la piel secar al sol
uñas y dientes

a/bis/mar/se

espanto y
peligro de caida

entregarse al
terremoto que viene
de sí mismo

de/sis/tir/se

no resistir
el abandono
de los cabellos

di/sol/VER-SE



Invitación

ellos llegan

ríos caminos carreteras
soles lunas cabalgatas
jornadas diarias
rezos velas fotos
cartas de amor
nostalgias
jardines repletos
primaveras
frutas perros

ellos llegan

mis muertos
nunca
se apartan


óvulo II

con cada poema
que se hace
se aleja a la muerte
hasta la mañana
de un nuevo
poema


“silencio antes de nacer, silencio
después de la muerte, la vida es puro ruido
entre dos silencios insondables”

Isabel Allende



Sobre el nombre de las cosas

Para Luiz Ruffato

I

por que todos los misterios son santos
no nombraremos el nombre de las
cosas.
aún que los desiertos florezcan
y el caos de las lluvias nos transborden,
de ellos, la sangre
no diremos.


IV

cuando caminábamos
en la arena,
nombres no habían.
habían el mar sin nombre,
el cielo, las frutas,
las huellas de los pájaros
y el sueño sin nombre había.
todo era simple.
simples hombres
sin nombrar.

VI

¿quién nos lleva en los hombros?
¿quién nos bebe la lengua?
¿a quién decir, quiero?
¿a quién decir, preciso?
¿a quién decir, inocentes?


VIII

vivimos dentro de nosotros.
extranjeros.
recorremos carreteras,
calles, ciudades. desnudos y
extranjeros.
cada sonrisa, cada
abrazo, extranjeros.
nuestros mares y navíos,
extranjeros.



XI

es que
los nombres no dichos se esquivan
y el Verbo
que era barro
se hace
aire.



fiat lux

para Cristina da Costa Pereira

el tiempo
viene de los pies y de las manos y del agua y de los vientos
y de la tierra
y del fruto del vientre de las madres
viene de los árboles
de la paz que brilla en su cáscara
nace de la pureza de la sangre de las arenas
de la existencia de la hoja en blanco
de los ancestrales recuerdos del carácter mágico
de las palabras

el tiempo
nace de la escritura de los pájaros
o de su canto
o de la risa del primer gallo en la primera mañana
o antes
cuando la idea de un Dios quemaba los ojos
y los niños jugaban
en el soplo de la espuma del verso de los poetas

viene de la seda de las abejas
de la piel de las tortugas
del encuentro de la araña y su red
del ínfimo grano de arena de los desiertos

el tiempo
comienza en ti
en tu gemido delante del ombligo de la luna
y de las espirales de las nubes
nace de las ciudades invisibles
del movimiento que existe en el juego del creador
y de la piedra fundamental
nace del amor de los lagartos
de las uvas molidas para el vino
del fuego de los volcanes
de los cielos y de los parques
del espíritu que perfuma el aire
nace del misterio gozoso
que existe entre la espina y la rosa
de los relámpagos que iluminan los cabellos
de la primera hormiga en su labor diaria
de las alas de los peces cuando estos vuelan

el tiempo
nace del acaso de las galaxias y de las estrellas
del humus de las lluvias
nace de la memoria del polvo
de los incendios del deseo
viene ungido por los dolores de los profetas
nace del vuelo de Dios y su sudor
y del dedo del sol entre las sombras

el tiempo
resiste en la sonrisa lenta de la noche
ofreciéndose a la boca estelar y melancólica
de la aurora mas larga
y armoniza el silencio
coge la miel
y nos hace estremecer

solos y humanos



ejercicio de la mirada

el ojo cortado del perro andaluz
el ojo de la lamina afilada
el ojo de la sangre y su chorro
el ojo y la visión de Borges
el ojo ciego que ve
el ojo de los brujos
el ojo oculto del eclipse
el ojo de la parábola y de la profecía

el ojo que circunda el ojo claro del miedo
el ojo de Dios en el centro del huracán
el ojo del padre y de la madre y de los gallos de la aurora
el ojo que habita el planeta de la infancia

el ojo de la muerte anunciada
el ojo de la vida postergada
el ojo en la edad madura de los huesos

el ojo de la ciudad fragmentada
dentro del hombre fragmentado
el ojo ruidoso de la urbanidad
el ojo del sueño que se recuerda
el ojo de la memoria en movimiento
el ojo partido de la esperanza y de la utopía
el ojo de los girasoles

el ojo de Clarice
el ojo triste de la alegría
el ojo de los 3 misterios
el ojo prismático de los cristales

el ojo como acto de destrucción
el ojo de las sombras y de las dudas
el ojo absurdo de las aguas
el ojo atento de las horas paradas

el ojo en la desnudez escondida
de las señoritas de Picasso
el ojo azul de Matisse
el ojo de las bañistas de Cézanne
el ojo de la sonrisa santa de la Gioconda

el ojo que ilumina
más allá de la superficie de la máquina
el ojo del ritmo de los engranajes
el ojo que esta al acecho
más allá de la lengua y del lenguaje
el ojo que la palabra liberta

el ojo del verbo ser
el ojo doble del andrógino
el ojo del que soy y no soy
o viceversa
el ojo que parte de mi para el otro
o viceversa
el ojo fatal del nombre y de la cosa
el ojo de la máscara dentro del ojo

el ojo de la carne dentro de la piel
el ojo entre las sabanas
el ojo insoportable de los límites
el ojo sin esposas

el ojo del verso en transe y en tránsito
el ojo en la contramano de la dicción
el ojo dentro de la hipérbole y del espanto
el ojo paradojal de la contradicción

el ojo de la serpiente tragando el mar
el ojo en la mano de Gullar
el ojo de las 5 raíces
Cecilia Bandeira Murilo Cabral Drummond

el ojo del sonido de Cage
el ojo del río bebiendo la sed
el ojo aguado de los peces
el ojo de la flecha
el ojo de la canción de los gatos

el ojo en el ojo del poema
que anuncia

la mirada nuestra de cada día



Notas
Los poemas presentados han sido extraídos del libro “Exercício do olhar” poemas de Tanussi Cardoso, publicado por editora Fivestar en la ciudad de Rio de Janeiro, Brasil el año 2006.

Tanussi Cardoso es carioca nacido el año 1946. Formado en periodismo (PUC/RJ) y derecho (Bennet), licenciado en inglés (BBC). Poeta, cuentista, crítico literario y escribe letras de canciones. Además de ser activo colaborador de diversas publicaciones literarias en Brasil.

Ha editado los libros Desintegración (1979); Boca maldita (1982), Viaje en torno de (2000); La medida del desierto y otro poemas (2003). Tiene poemas publicados en Argentina, Chile, Colombia, Estados Unidos, Italia, Portugal, y Uruguay, y ha sido traducido al francés, español e italiano. Es columnista del periódico carioca RIO LETRAS. Es miembro de la asociación de poetas del Estado de Rio de Janeiro (APPERJ) y presidente del sindicato de los escritores del Estado de Rio de Janeiro (SEERJ). El año 2006, representó a Brasil en el Segundo Festival Latino-Americano de Poesía “Ser al fin una palabra”, realizado en México, Distrito Federal, invitado por los poetas mexicanos Federico Corral Vallejo y Angélica García Santa Olaya entre otros.

Sobre su poesía Gilberto Mendoca Teles ha dicho: “No tengo dudas en escribir que Tanussi Cardoso es el poeta que más admiro actualmente en Rio de Janeiro. Poder demostrar los motivos de esta admiración que se extienden de los poemas al poeta -al hombre cordial, dócil, educado, talentoso y humilde, que sabe ser. Humildad orgullosa -digamos así- de quien conoce sus fuerzas y vive continuamente procurando superar sus limites”. El poeta Affonso Romano de Sant´Anna ha dicho de su trabajo: “Su poesía es de la mejor calidad: densa, creativa, funcionando oral o escrituralmente, reinventándose continuamente”. Carlos Nejar ha dicho:”Poemas fuertes, con tono personal -cosa que va escaseando en el mercado. Sabe del oro del silencio y de la plata de la revelación”.

Leo Lobos (Santiago de Chile, 1966) poeta, ensayista, traductor y artista visual.

27.11.06

La escritura por Manuel J. Moreno

La escritura,
una vía regia hacia el Sí-Mismo

por Manuel J. Moreno



"Buscamos inconscientemente los principios y las opiniones teóricas que se adaptan a nuestro temperamento, de modo que al fin parece que sean los principios y las teorías los que hayan creado nuestro carácter. A primera vista, según las apariencias, se considera que nuestro pensamiento y nuestro juicio son la causa de nuestro ser; pero, en realidad, es nuestro ser el que es la causa de que pensemos y juzguemos de tal o cual manera."
Friedrich Nietzsche


La escritura constituye una manifestación conductual de primer orden, consistente en habilidades psicomotrices y neuropsicológicas exclusivamente concernientes al ser humano. Se trata de una auténtica modalidad de lenguaje, basada en reglas y convenciones que es preciso adquirir y aprender a través de los procesos de maduración y desarrollo que la cultura (proceso de humanización) hace posible multiplicando así las herramientas de las que nuestra especie dispone para su propia y singular navegabilidad existencial por el planeta Tierra.


De muy reciente adquisición en la filogénesis de nuestra especie, esta ingeniosa maestría con la que registramos y cristalizamos nuestro pensamiento y conocimientos, permite exportar o proyectar de manera implícita, en un lenguaje evidentemente emocional y simbólico, arcaico, las vigas maestras de nuestra edificación psicológica. La escritura muestra los esquemas fundamentales sobre los que gravita la personalidad del sujeto escribiente, y lo hace de una manera automática, inocente, y en gran medida a expensas de la voluntad y expectativas del Yo y toda su carga de intencionalidad, lo que, en cierta manera la hace equiparable a los procesos oníricos y sus productos, los sueños.


Desde estudios sistemáticos de autores franceses como el Abate Michon (Sistema de Grafología), Crépieux-Jamin (ABC de la Grafología), Alfred Binet (Grafología y Ciencia), de alemanes como Ludwig Klages (Escritura y carácter), de suizos como Max Pulver (El simbolismo de la escritura) la Grafología ha evidenciado al mundo la existencia de una relación significativa entre la psique, sus procesos y la fenomenología grafonómica que es posible atribuir de manera diferencial a cada individuo escribiente. Parafraseando a Jung, la escritura de una persona es característica de la persona.


También el propio Jung, hace alusión a la expresión grafológica de complejos inconscientes en su tesis doctoral, publicada en el año 1902 en Leipzig titulada "Acerca de la psicología y patología de los llamados fenómenos ocultos". Jung considera aquí la escritura automática como un fenómeno de hipnosis parcial.


"...también en la escritura automática vuelve a tratarse de una sugestión primaria que, si se conserva la sensibilidad, se dirige a la consciencia, y si está extinguida la sensibilidad, se dirige a lo inconsciente. Pero no es una sugestión simple pues lleva ya en sí el elemento de lo intelectual: significa . Este contenido específico de la sugestión, que sobrepasa lo meramente motor, causa con frecuencia cierta perplejidad en el sujeto experimental, y esto hace que surjan con facilidad contrasugestiones que ponen obstáculos a la aparición de los automatismos. Sin embargo yo he observado en algunos casos que la sugestión se realiza a pesar de su relativa audacia (se dirige a la consciencia despierta de un llamado sujeto sano), pero lo hace de una manera peculiar, pues únicamente pone en hipnósis la parte motriz del respectivo sistema central, y luego la hipnosis más profunda no se alcanza sino por autosugestión a partir del fenómeno motor, de manera análoga al proceso antes explicado de la rotación de la mesa. Al sujeto experimental, en cuya mano se ha colocado un lápiz, se lo enreda de propósito en una conversación con el fin de distraer su atención del escribir. Pronto comienza la mano a hacer movimientos; primero traza numerosas rayas y líneas en zigzag, o también una simple línea; y a veces ocurre que el lápiz ni siquiera toca el papel, sino que escribe en el aire. Estos movimientos hemos de concebirlos como fenómenos puramente motores, que corresponden a la expresión del elemento motor que hay en la representación . No es un fenómeno muy frecuente, la mayoría de las veces se escribe ya desde el principio letras, y a la combinación de las letras para formar palabras y frases se aplica lo que ya dijimos al tratar de la rotación de la mesa. También se observa acá y allá una verdadera escritura en espejo. En la inmensa mayoría de los casos, y tal vez en todos los experimentos con principiantes no sometidos a una sugestión muy específica, la escritura automática tiene la letra propia del sujeto experimental. Solo de manera secundaria puede a veces cambiar mucho el carácter de la letra, y eso es algo que siempre hemos de considerar como síntoma de que ya se ha producido la síntesis de una personalidad inconsciente"

C. G. Jung - Estudios psiquiátricos - Psicología y patología de los llamados fenómenos ocultos.

La Fundación C.G. Jung necesita la colaboración económica de lectores, patrocinadores e instituciones. Conozca las distintas posibilidades para la realización de Donaciones. La fotografía del amestro Jung fue tomada en una de sus famosas conferencias dictadas en California, Estados Unidos el año 1937.
Sugerimos consultar:
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Copyright © 2004-2006, Fundación Carl Gustav Jung. Se reservan todos los derechos.

Un soneto de William Shakespeare - Traduccion Marcelo Pellegrini





SONETO 154



El pequeño dios del amor estaba durmiendo,
y a su lado yacía la antorcha, eterna llama,
Mientras muchas ninfas en castidad vivíendo
A su lado en silencio vinieron, y en su palma
La más hermosa y devota tomó aquel ardor
Que a muchos corazones fieles ha encendido,
Y así el adalid del deseo ardiente de amor
En su sueño por mano de virgen fue destruido.
En fría y cercana fuente ella apagó la antorcha,
Que de fuego del amor tomó calor eterno,
Haciendo del agua baño de cura amorosa,
Pero yo, de mi amada siempre preso y enfermo,
Fui allí por una cura, y así pude probar:
Que agua de amor encendida amor no puede enfriar.

FINIS.

Esta traducción ha sido tomada del libro:
CONSTANCIA Y CLARIDAD - 21 sonetos de William Shakespeare
Selección, traducción y prólogo Marcelo Pellegrini
RIL Editores, Santiago de Chile, 2006.
www.rileditores.com



Marcelo Pellegrini (Valparaiso, 1971)
Poeta, ensayista y traductor. Ha publicado POEMAS (plaquette, 1996), EL ARBOL DONDE ENVEJECE LA MUERTE(1997), OCASION DE LA CENIZA (2003), PARTITURA DE LA ETERNIDAD (plaquette, 2004), y EL SOL ENTRE DOS ISLAS (2005). Actualmente Marcelo Pellegrini vive en Madison, Wisconsin (Estados Unidos), en cuya universidad enseña poesía latinomericana.

Marcelo Pellegrini nos dice: "El título de esta selección es un saludos y homenaje al poeta Gonzalo Rojas, poeta gracias a quién comencé a leer a Paul Celan, quien a su vez, fue la puerta de entrada para mi lectura de los sonetos de Shakespeare".

Le chat qui pêche - El gato que pesca
Revista electrónica co- editada en Santiago de Chile
por los poetas: Francisco Véjar - Leo Lobos
2006

10.11.06

Roberto Matta : El sol para el que sabe congregar por Leo Lobos











ROBERTO MATTA
El sol para el que sabe congregar.


¿Usted pinta sus sueños? Matta responde que no, cierra los ojos, aprieta sus párpados con la yema de sus dedos y dice: “Yo veo destellos”.

Nacido en Chile el 11 del 11 de 1911, se recibió de arquitecto a los 22 años y partió a Europa donde trabajó en el proyecto “ciudad radiante” con el pintor, arquitecto y teórico franco-suizo Le Corbusier (1887-1965). A finales de 1934 visitó España donde conoce, en casa de sus tíos diplomáticos, al poeta chileno Pablo Neruda (1904-1973) y a los poetas españoles Rafael Alberti (1902-1999), y Federico García Lorca ( 1898-1936) , de este último Matta dirá: “Lorca es un río desbordante de energía, nunca había conocido a nadie como él, una rareza del sistema nervioso de la especie”. Federico García Lorca le presentara al pintor Salvador Dalí (1904-1989), quien animó a Matta a mostrar algunos de sus dibujos al poeta francés fundador del movimiento surrealista André Bretón (1896-1966). La relación de Matta con Dalí y Bretón, influenció su formación artística y lo conectó posteriormente con el movimiento surrealista. En el verano de 1936 es invitado a Lisboa por la poeta chilena Gabriela Mistral (1889 -1967), quien le presenta la obra del cubano José Marti (1853-1895) y el programa revolucionario de José Vasconcelo (1882-1959) dedicado a las brigadas culturales en México. Ese mismo año trabajó en Londres con el arquitecto alemán Walter Gropius (1883-1969) y el artista húngaro László Moholy-Nagy (1895-1946) ambos profesores de la Bauhaus, escuela que significó nuevas líneas de pensamiento artístico, técnico y filosófico. Además conoció al escultor británico Henry Moore (1898-1986) y se relacionó con importantes artistas e intelectuales como el pintor belga René Magrite (1898-1967) y el artista, poeta y crítico de arte británico Roland Penrose (1900-1984). En 1937 Matta asistió a la exposición de Guernica de Pablo Picasso (1881-1973) en el Museo del Prado que le impresiona e influencia. Muy pronto conoce a los artistas Marcel Duchamp, Yves Tanguy, Joan Miró, Piet Mondrian, Fernard Léger y Max Ernst.


El verano de 1938 marca la evolución del trabajo de Matta del dibujo a la pintura. Termina sus primeras pinturas en óleo, a los que primero llamó “morfologías sicológicas" y que más tarde denominó "inscape". Luego de participar como miembro del grupo en la Exposición Internacional del Surrealismo en 1938, abandona París al comenzar la segunda guerra mundial, a instancias de Marcel Duchamp (1887-1968), se instala en Nueva York. Matta, a estas alturas comenzaría el trabajo de construcción de su paisaje visionario del subconsciente. En tanto tomaba nuevas fuerzas y aprendía de su mentor el pintor estadounidense de origen francés Yves Tanguy (1900-1950), con pinturas y dibujos que recuerdan a pintores del siglo XV y XVI, Bosch o Bruguel. Entre 1939 y 1945 Matta pinta algunos cuadros extraordinarios, cuando se opera un cambio radical en el arte surrealista: la fusión del erotismo, el humor y la nueva física. Matta introduce una visión no figurativa: sus cuadros no son transcripciones de realidades vistas o soñadas, sino recreaciones de estados anímicos y espirituales . Fue un atrevido viraje que hizo cambiar el rumbo a la pintura surrealista y abrió vistas desconocidas a los jóvenes artistas de los Estados Unidos, entre ellos: Jackson Pollock, Arshile Gorky, Mark Rothko, Willem de Kooning, William Baziotes y Robert Motherwell. Con estos artistas se relaciono en esos años difundiendo su “automatismo rígido o automatismo absoluto” que brindó el impulso decisivo al expresionismo abstracto a mediados del siglo XX. En palabras de Matta: “lo que yo decía era que no hay que partir de una hoja en blanco, porque ahí uno sólo proyecta lo que conoce. Si uno parte de manchas y las lee por el método alucinatorio, automático, podrá ver cosas que vienen del deseo oculto”. Ensuciar el lienzo para que se presente el proceso alucinatorio y “presentir” el cuadro. En un artículo de Kathy Zimmerer acerca de los maestros de la pintura latinoamericana, ella describe crucifixión (Croix Fiction, 73x91.7cm. ) de 1938 como "envolventes formas biofórmicas que se transforman en un flujo que cruza toda la tela. La luminosidad de su paleta, el rojo carmesí, los amarillos, el azul y el negro definen contornos de formas orgánicas, que producen una metamorfosis". Crucifixión es representativa del período no figurativo de Matta, donde el artista desarrolló su gama de colores con los que logra crear espacios y formas enérgicas. Su exposición de 1942 la tierra es un hombre fue saludada por André Bretón como uno de los grandes momentos de la visión surrealista del hombre y del mundo. Bretón se pregunta “¿ la tierra es un hombre qué quiere decir?¿Qué hay ahí adentro?”, años más tarde Jean-Claude Carrière insiste con la pregunta: “¿No sabes tú lo que quiere decir?” Matta responde: “No. Percibo, recibo, manifiesto. Ocurro. Soy una ocurrencia. Eso es todo lo que hago. Manifiesto espacios”. Originalmente ese nombre lleva el homenaje a García Lorca, asesinado en agosto de 1936, 162 escenarios titulados la terre est un hombre. El poeta y diplomático mexicano Octavio Paz (1914-1998), escribe un poema en prosa llamado La casa de la Mirada un sentido homenaje a la labor creativa de Matta, aquí un fragmento: “ La tierra es un hombre, dijiste, pero el hombre no es la tierra, el hombre no es este mundo ni los otros mundos que hay en este mundo y en los otros el hombre es el momento en que a tierra duda de ser tierra y el mundo de ser mundo, el hombre es la boca que empaña el espejo de las semejanzas y las analogías, el animal que sabe decir no y así inventa nuevas semejanzas y dice sí, el equilibrista vendado que baila sobre la cuerda floja de una sonrisa, el espejo universal que refleja otro mundo al repetir a éste, el que transfigura lo que copia, el hombre no es el que es, célula o dios, sino el que está siempre más allá” . En 1946 Marcel Duchamp escribirá: “Su primera contribución a la pintura surrealista, y la más importante, fue el descubrimiento de regiones del espacio, desconocidas hasta entonces en el campo del arte”. Refiriéndose a su pintura el poeta Octavio Paz nos dice: “Ante sus cuadros hay que hablar más bien de explosión interior. Sólo que el mundo interior que revela Matta también es el exterior. Nupcias de la pasión y la cosmogonía de la física moderna y del erotismo”.

Para Roberto Matta el rol del artista es la provocación para que la estética no se ponga estática, la función del artista en la sociedad es denunciar el escándalo, una de sus divisas: “el sol para el que sabe congregar”. Pronto comenzará a alejarse de los pintores norteamericanos, aunque mantiene su fe en la ciencia, y señala que el mundo esta Californicado, criticando el Vampire State , y a los United Snakes of América . Después de la segunda guerra Matta regresa a Europa. En 1947, se aleja del mundo surrealista y a través de una negación introduce en su pintura la figuración, después de haber profetizado el expresionismo abstracto, descubre otro territorio de la imaginación poblado de seres, que evocan tanto personajes de la ciencia ficción como al mismo tiempo figuras de los códices precolombinos de México. Una pintura narrativa, la pintura que cuenta, pintura que es mito, leyenda, historieta, adivinanza. Mucho de su trabajo consistió en tratar temas relacionados con los acontecimientos que ocurrían en lugares como Vietnam, Santo Domingo y Alabama. Su trabajo de los años 60 tuvo un acento político y espiritual. En entrevista publicada en Revista Proa (Enero, febrero de 1999, Buenos Aires, Argentina), Ana Martínez Quijano comenta: “Peggy Guggenheim cuenta en sus memorias que el FBI pretendía que ella lo acusara de ser un espía” Matta contesta: “Sí” y nos dice más: “Me acusaban de cualquier cosa. Un día tome una maleta y nunca más volví. Pero en Estados Unidos tenía muchas cosas, había comprado objetos peruanos y mexicanos, tenía varios De Chirico auténticos y dejé todo a Pierre Matisse mi marchand. Le dije cuando me instale me los envías , pero nunca me mando nada”. Matta es un creador - coleccionista, principalmente de su propia obra que crece día a día. Una colección enriquecida el año 1938 al adquirir una edición de la Caja Verde de Marcel Duchamp, a quien visita regularmente en su estudio para efectuar los pagos, otro ejemplo, el año 1943 adquiere además una obra originalísima del destacado escultor y pintor suizo Alberto Giacometti (1901-1966).

En los siguientes años se realizan variadas exposiciones de la obra de Matta en diversas partes del mundo y el artista participa en innumerables eventos artísticos. En 1985 recibe la medalla de oro de las Bellas Artes en el Museo del Prado en España, en 1991 el Premio Nacional de Arte en Chile, en 1992 el Premio Príncipe de Asturias de las Artes, en 1995 el Premio Imperial, por la obra de toda una vida en Japón, en 1998 el Premio de honor en el Art Miami, USA. Se realizan retrospectivas de su trabajo en el centro Pompidou en París, en Tokio, Bochum - Alemania, Milán, Buenos Aires, Santiago y en el Museo Reina Sofía en España el año 1999. Una trayectoria de éxito y honor, pero él es ante todo una conciencia lúcida de la historia universal del arte del siglo XX, sabe quedarse sólo y decir no. Lo iluminan los dos soles, una vez más Octavio Paz da en el blanco, el de la plaza y el de la celda, en palabras de Matta: “ese sentimiento del hombre abandonado, casi desesperado, se parece a la condición del artista en sus primeros años, cuando el artista va en busca de un lenguaje”. No cesa de pintar, esculpir, dibujar con computadores, iluminar, discutir, conmover, vive en Londres, se instala en París, viaja a Chile, Argentina y Perú, visita varias veces La Habana, vuelve a México, se instala en Tarquinia, al norte de Roma donde muere a los 92 años. Aquel día 23 de noviembre de 2002 me sorprende en CAMAC el Centro de Arte de Marnay-sur-Seine, Francia, donde los ecos de su muerte no pasaran desapercibidos entre el grupo internacional de artistas que realizan aquí ese año una residencia creativa, la poeta brasileña Cristiane Grando, escribe un poema en su homenaje titulado: no espelho do tempo (en el espejo del tiempo): el arte, las palabras, el aire, el amor / a que más puede un hombre aspirar // alas translúcidas azuladas / sueños que tejen un nuevo tiempo // un vuelo de seres luminosos // la esencia del amor:/ lo que verdaderamente amas / permanecerá dulce y eterno en la memoria.


Notas

1- Podrán leer una versión en portugués de este artículo, traducción de Geruza Zelnys de Almeida en la revista electrónica TRIPLOV publicada en Portugal:

www.triplov.com/poesia/2006/Leo-Lobos.htm

2- Podrán leerle en la edición de la Revista AGULHA editada en Fortaleza y Sao Paulo, Brasil (traducción de la profesora Geruza Zelnys de Almeida):

www.secrel.com.br/jpoesia/ag54matta.htm

3- Podrán leerle en la edición de la revista española El Coloquio de los perros, editada en Cartagena, España:

www.elcoloquiodelosperros.net/vidriera14.htm

4- Podrán leerle también en la revista PRE-NUCLEAR editada en Santiago de Chile, que fue la pimera en publicar este artículo:

www.prenuclear.cl/lobosmatta.htm

5- Podrán leer una nueva publicación de este artículo en portugués en el sitio de un espectacular Centro de Cultura ubicado en el Estado de Ceara en Brasil: Dragón del mar:

http://www.dragaodomar.org.br/index.php?pg=matta



5- Podrán leerle en la revista Mundo Cultural Hispano editada en Honduras:

www.mundoculturalhispano.hondurasbiz.com/spip17/article.php3?id_article=2614

6- Sugerencia para conocer la obra de Roberto Matta y mirar-leer sus pinturas en la más completa de sus galerias virtuales:

www.matta-art.com

19.10.06

Derek Walcott

El amor después del amor

Llegará el momento en que, con alegría,
te saludarás al llegar a tu propia puerta
a tu propio espejo

y cada uno de ustedes sonreirá ante su bienvenida,
y dirás siéntate aquí come.

De nuevo amarás al extraño que tú eras.

Sirve vino. Sirve pan
devuelve tu corazón a él mismo,
al extraño que te amó toda tu vida,
a quien ignoraste por causa de otro.

Quita las cartas de la estantería,
las fotos, las desesperadas notas,
despega tu propia imagen del espejo.
Siéntate. Festeja tu vida.


Versión de Love after love de Derek Walcott (en la fotografía que acompaña este poema). Traducción y versión poética al castellano: Leo Lobos.

3.10.06

Salomón Valderrama poesía peruana hoy



















Deidad que rige sombras
Poesía de Salomón Valderrama

por Maynor Freyre



Salomón Valderrama Cruz nos sorprende con unos poemas audaces, atrevidos y, sobre todo, creativos. Son nueve: Refracción, Despera oh vida, Poeta, Amórfor, Antipoeta, Paraíso, Unigénito, Trueque y Poema en sol... De los cuales cuatro son sonetos en el lato sentido que le dieran sus creadores provenzales, empezando por Piero della Vigna y llegando a quien lo impusiera por su calidad, el Petrarca. Shakespeare y Woordsworth lo cultivaron en inglés, así como otros lo hicieran en Francia y en los idiomas nórdicos.

En español fue el marqués de Santillana quien lo introdujo a nuestro idioma, cayendo luego en la ilustre imaginación de Garcilazo de la Vega. Este último justo empieza uno de sus sonetos con: En tanto que de rosa y azucena... Rosa que tomaría nuestro insigne Martín Adán el título de su primer poemario: La rosa de la espinela, flor siempre presente en el resto de su bella poesía. Lope de Vega, Góngora y Quevedo elevaron el soneto a su máxima expresión.

En el Perú se cultivó desde el virreinato, pasando por el siglo XIX y luego bajo la influencia de Rubén Darío retornaría a principios del siglo XX. Hasta que en Travesía de Extramares (Sonetos a Chopin) Martín Adán lo retoma con maestría excelsa. Lopoldo Chariarse también tuvo un buen logro como sonetista.

Salomón Valderrama, entre Eros y Tanatos, se va construyendo un envidiable mundo de palabras donde incluye arcaísmos y neologismos con citas culteranas así también términos contemporáneos y hasta locuciones latinas. Todo vale en la voz del poseso creador, en ese endemoniarse para armar un universo con un Paraíso de Cartón (no una casa martinadiana), porque es capaz de clonar un niño de ocaso. “Que aunque quiero verme libre, / soy un libro reciclado, / que se come una botella de plástica.” Sólo nos queda pedirle que prosiga con su Del-i-r-i-o, tal cual termina su último poema de esta muestra que nos sirve para degustar, como no lo hacíamos hace mucho tiempo, con la poesía de un joven peruano (salvo con Monserrat Álvarez y Gerónimo Pimentel). O es que “—Deidad que rige frondas te ha inspirado”, como empieza su travesía Martín Adán.



Refracción

De aburrido, aun monja te desvisto:
Regatas del Sur, invencible, practico...

Elevación, maldición que me contempla
Trastocar en frágiles economías:
Masturbar bellezas, pulular poesías...
Latido, deslatido, el que me templa

Firmar, fechar muerte... oh libre perdición.
Inventar sensualidad, besar, derrotar...
Alucinaciones contar hasta matar.
Juez del arte dormirte, ajena ilusión

Como mártir del dolo... oh cosa amada.
Color, motor de la mente; quitar arte.
Oh muerte sola... vivirte y matarte
Rosa, ¡oh hermosa descorazonada!

Asentada... mirar al viajar, copular
Lacra o impura loca del estilo
Ante la no luz... de boca me destilo:
Todo prohibir para encontrar y volar...



Despera oh Vida…

Mas ¡ay! que el bien trocóse en amargura,
y deshojada por los aires sube
la dulce flor de la esperanza mía.
José de Espronceda


¡Despera oh Vida en rutícula transtornada...
Aviación exhumar en alas religiosas,
Cibernética reamar travestidas diosas,
Almorzar belleza incomida y desterrada.

Amental, correr por poesías negativas.
Utópica, tamérica, denti encarcelado;
Etolizar televisor: Color endiosado.
Dolotor del mar grisente de cosas vivas.

Empús reinar y hacer creer en el pecado,
Del futuro iletrado destructor o ingeniero:
Testulación de brío, Manco, enamorado,

Buscador del grano de Tomás Moro en la mano.
Absurdo por botón pero mental y pionero.
Empredido pitonisar mañana al Humano.



Poeta

Debí correr no Cielo entero:
Oro de amor, loco, obrero
Invisible en Mundo, aparecido
En Sur que me deshiela...

Cuando nací morí primero,
Cuando morí viví un segundo.
Primero y no un segundo viví:
Animal, poeta puro.

Músico del futuro frío...
Iluminado, inclemente crío.
Pintor, escultor lúgubre de río:
Manumisor de Sonido.

Reinar escándalo, Comedia,
Disipar belleza que transtorna.
Vivir: Tocar a la que se transforma.
Constante e irredenta.

Crepitaciones te consumen
Poema, laberinto de ciego.
Poesía: Lumen que penetra himen.
Enigma del supere ego...



Amórfor

Construyo en mis dos ojos tuertos
La maravilla que será...
Non omnis moriar...

Cuando superestructura un verso es el soñante:
¡Órgame la gala impía de hacer poesía!
Magma, envés de sangre bebida, cristianía;
Contar las luces de Buda, carne, esperante...

Donde el último soneto se escribiera:
Vuelo mortal despertar, evo, anacoreta;
Rosa mente en torcida de soga viviente...
Hasta soneto no hereditario no viviera.

Soñar desaparecer de amor y en todo:
Despierto y no soñando de amor me embarazo,
Delicado en amor de no cierto en tu regazo,
Científico, dador... reaparecer de amor.

Urubamba de flores en los ríos prohibidos...
Derrumbo no visto, enigmático, conciso.
No eres mono en el que me reconozco amor,
Espolón en que danza invierno himero.



Antipoeta

Abstracto Martín Lutero,
Arrójame en tintero... quebranto.

Rosa frontal del cuerpo insano, ayúdame
A no morir en este obscuro cuerpo santo.
Déjame tocar y ser poeta en nacimiento...
Idolatrado fantasma que nutre el convento.

Rosa, homicida de piel, secreto, perdóname
Elevarme en mi nave, Arca de Anticristo.
Asaltar belleza, hégira de la pobreza,
Encandilada herida que sepulcros reza.

Nacer, no nacer parido, aparecer Cero.
Como Dios aéreo mitología embiste...
Poeta... ser y no haber nacido... impuro.

¡Qué ida seré culpable, inocente por Vacío!
¡Qué vuelta seré inculpado, de muerto... triste
Por haber dicho: Sí, ese Poema es mío...



Paraíso

¡De los ojos del muerto, mi mirada
Paire en faceta a luz cristalizada
Martín Adán


Razón innecesaria en fruición lapidaría
Por escándalo in situ, por ojo humillado.
Ilustre acabado, estás de paso helado.
Enamorado de todo lo que faltaría.

Paraíso de Cartón, leyendo, te daría
Todo, lo que no hiciera, aun en primavera.
Hipocampo embarazado, hombre de pecera.
Alma, corazón ciego, amarrado de utopía.

Libre de edad, viejo, en espera del, divorcio,
No conocer y enamorarme, ubicuidad.
No quiero en este fin, pagar, amor ni comercio.

Actuar y no pensar; haber gozado elevación.
Clonación, mutación tardía, espero en verdad:
Niño del ocaso, acertijos de sublevación.



Unigénito

Breve combate de importuna guerra,
en mi defensa, soy peligro sumo;
y mientras con mis armas me consumo,
Francisco de Quevedo y Villegas

Crío mío, el dado, malcriado, malherido.
Frontal de la cúspide llorada, de estío
Imperdido, en la moneda, tesoro mío.
Astillado, imán, como Dios, el preferido.

Desdibujado por lo perdido, por pecado;
Recaudador nulo de belleza asustada.
Ajeno asir, ceremonial, poesía hurtada
En la montaña, tino, del dios malhumorado.

Y mejor, aún, pensar atacar mujer, noche,
Disfrutar en las laderas puta, como coche
Cargar ataúd, Cielo, de virgen alumbrada.

Y ser Fin, el único, el mismo de repisa,
De vital literatura: Hijo de alambrada.
Hijo, el temido, Dios, que no va ni a su misa.



Trueque

Tu salto es un segundo congelado
que ni apresura el tiempo ni lo mata:
preso en su movimiento ensimismado
Octavio Paz


¡Nave ilegal, dame a suerte del Poeta!
Podrido, querido, en la antípoda frutal.
Inútil pescador de cuerpo elemental.
Tridente o látigo de Cristo, en grieta...

En el poeta o en el farsante casto
Hay un dictador de océano rostro.
Fino en la secularidad de Castro;
Dulce maíz, hilvanado, del abasto.

Abismo de la universidad espacial:
Comer del tercero para ser primero.
Secretos, trueque, en bombardeo comercial

Cual paradigma de aventura en florero
Somete, roza, amor, el cuerpo de mi ama,
Infernal, de azúcar cismada en la cama.



Poema en Sol...


Me pregunto si eres tú
o si realmente soy yo.
Me pregunto si algún día sabré.
No firmas la belleza que me envías,
que ya me has enterrado y
yo no he firmado el mío.
El tuyo. El dado y no nadado
por secreto u ahogado.

Soy una madera podrida de luz
que flota en la playa de un ciego.
Yo soy el ciego y no el otro,
el tuyo y no el mío,
que jamás compra,
que todo me lo está quitando un banco.
Pobre de mi culpa y de los pequeños míos.

Que la casa es una moneda extraña
en la cual me pierdo o me ahogo.
Ya no sé, mañana, viviré
en una playa con los locos,
fumando o creyendo
que soy el Dios, el vidrio.
Que me he chocanado con el vidrio,
que ya no como ni vidrio.
Que me duele no poder o no encontrar
algún equivalente, equidistante mío,
que se atreva a publicar
mi libro. Tu libro, el libre.

Que aunque quiero verme libre,
soy un libro reciclado,
que se come una botella de plástica
y aéreo sobreviviente de los:
estoy a punto de desfigurarme vivo.
Pero no quiero decir auxilio.
Soy el maquinador de Orión. Del-i-r-i-o.


Lima, Pachacámac, Junio de 2006.
Del libro inédito, Amórfor.
Salomón Valderrama Cruz


Salomón Valderrama Cruz nace en abril de 1979 en Chilia, Departamento de La Libertad (Perú). Realizó estudios en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Universidad Nacional Federico Villarreal. Aparece su primer libro de poemas Encrucijada el año 2002 y, en el 2003, Anemómetro. Ha sido publicado en revistas y otros medios de difusión literaria de Perú, Argentina, Chile, Brasil, Venezuela, Colombia, Estados Unidos, México, El Salvador, España, Puerto Rico, Francia, Canadá y Alemania. Ha sido antologado en Generación del 2000?: Muestra de Poesía Joven (Círculo Abierto Editores, Lima, 2006.) Está por publicar los libros, Facción de imperdido al arte y Amórfor.


Maynor Freyre nació en Lima en 1941. Egresó de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica del Perú en 1963 y estuvo becado en un curso de periodismo por el Instituto de Cultura Hispánica en Madrid (año 1964). Licenciado en periodismo, fue editor de cuatro importantes diarios peruanos y dos suplementos dominicales, y director de seis revistas. Conferencista en las universidades de Pau y Burdeos (Francia), y en Caracas. Tiene publicados 13 libros: una novela experimental, tres poemarios, dos libros de artículos periodísticos y cinco de cuentos. Figura en cuatro antologías de narrativa corta y en una de poesía. Catedrático de la Universidad Nacional Federico Villarreal en Ciencias de la Comunicación.
La pintura que acompaña este artículo pertenece a Salomón Valderrama y se titula : "Cuatro reyes rojos".

26.9.06

El Museo Salvaje de Sergio De Matteo









El Museo Salvaje de Sergio De Matteo
Tres poetas argentinos contemporáneos


Por Leo Lobos

“El azar tiene la sabiduría del sol que nos despierta día a día”
Francisco Véjar


Museo Salvaje es una revista cultural dirigida y editada por el poeta Sergio De Matteo, publicada y distribuida en las ciudades de La Pampa, Chubut, Neuquén, Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego en la Patagonia Argentina. Museo Salvaje que además de revista se revela como una interesante editorial de poesía. Acabamos de recibir tres nuevos libros de poemas, recientemente publicados por Museo Salvaje Ediciones de tres creadores argentinos contemporáneos, los mismos que he querido compartir y divulgar con lectores chilenos e hispanoamericanos.

El primero de ellos es el poeta Matías Thiruleukos nacido en la ciudad de Rolón en 1969. Según se refieren efemérides locales le obsesionaba la experimentación con las palabras desde muy niño. Autodidacta literario y viajero incansable, abandonó siendo joven la provincia de La Pampa, al igual que lo hicieron otros reconocidos poetas antecesores, Olga Orozco y Horacio Armani, como también Omar Chauvié, oriundo de Jacinto Aráuz, que partieron todos a los 8 años del terruño. Se encuentra radicado, luego de innumerables travesías continentales, en Cartagena, Colombia. A continuación el poema Superficie I, editado en el libro MAS FORMAS publicación de Museo Salvaje Ediciones para la Colección Poesía Concreta, impreso en enero de 2006 en La Pampa, Patagonia, Argentina:

Superficie I

“Todos arte es a la vez superficie y símbolo”
Oscar Wilde


una mesa en el centro del cuarto custodiada de cuatro sillas
cuatro paredes blancas
una ventana que da a la calle
el cielo perdiéndose en el horizonte
y en medio
como la mesa en el centro del cuarto
un conjunto de árboles
rodeando toda la cuadra tal cual las cuatro sillas a su mesa

o o o

un instante de sosiego y el error que el ojo no puede captar

o o o

una fuerza en la pared apretuja a la mesa
a las sillas centradas
donde permanece suspendido
en duermevela
el único hombre que respira
sentado en una de las sillas
que asedia a la mesa
que da a la ventana
que permite ingresar algo de la luz
que viene desde el horizonte
impulsada por las ramas de los árboles
que giran con la cuadra alrededor del sol del mundo


El poeta Jorge Warley nació en 1955 en las ciudad de Mercedes, Provincia de Buenos Aires. Es profesor en letras, docente universitario, periodista y crítico literario. Contribuye con notas, críticas y ensayos en diarios y revistas especializadas. Ha sido secretario de redacción del Centro Editor de América Latina. Publicó textos de investigación como: Universidad y peronismo – con Carlos Mangone – (CEAL, Buenos Aires,1984), Vida cultural e intelectual en la década de 1930 (CEAL, Buenos Aires, 1985), entre otros. En poesía a publicado entre otros trabajos: Poemas (1975-1979); Cuadernos para un festín del conocimiento (1992) y Cielo raso (1999). A continuación transcribiré el poema Feral, del libro Animales cansados de sus ojos y sus patas, publicado por Museo Salvaje Ediciones en octubre de 2005 en La Pampa, Patagonia, Argentina:


Feral

Todo pelo
lengua hinchada
ceja talada que se obstina en cimbrar
y la panza chata que late en ovario y apura
feral
mañosa
lisérgica.
No importa lo que digas o quieras,
no importa lo que hagas,
yo voy a seguir acá
ignorante de qué cosa es
esta clase de milagro.

Para finalizar esta pequeña muestra el poeta Sergio Mirabelli. Sergio Mirabelli nació en la ciudad de Aniguil, La Pampa, Argentina en 1976. Realiza estudios en la carrera en Letras de la Facultad de Ciencias Humanas (UNLPam). Integra el colectivo cultural “Grupo de la neurona poseída”. El libro Música de los días es su primer texto, publicado por Museo Salvaje Ediciones en febrero de 2006 para la colección de poesías “Tinguiricas”, el diseño y edición de esta colección de libros corresponde a Sergio De Matteo :

Me iré

un día me iré
por las hierbas azules
que crecen en el cielo

sabio y desnudo, hermoso y solitario
en una barca
sobre las crines salvajes del ocaso

atrás quedarán los hombres con sus pálidas linternas
atrás los días ebrios de cenizas
la luz tatuada de silencio
allí donde la noche pulsa y canta

un día el otoño me teñirá como a una música

no más sombras
no más sombra tatuada en el silencio
no más desangrarse las manos
al rememorar el barrilete oscuro de los días

sabio hermoso y solitario
en una barca
un día me iré por la cabellera del viento

como esas hojas solas
hacia el perfume el jardín
las sombras, el sueño de la tierra

Más información en:
http://www.museosalvaje.com.ar/IntervencionCulturalLaPampa/IntervencionCulturalLaPampa.htm

MUSEO SALVAJE NUMEROS PUBLICADOS:
http://www.museosalvaje.com.ar/MuseoSalvaje/MuseoSalvaje.htm

14.9.06

Dave Oliphant poems by Enrique Lihn
























Dave Oliphant
Figures of Speech
Poems by Enrique Lihn

Por Leo Lobos


“La vida es un laboratorio”
Andrés Neuman

“No debemos hacernos ilusiones, sino prepararnos a no ser comprendidos, a ser despreciados, y a ser deshonrados, y, a pesar de todo, debemos conservar nuestro ánimo y nuestro entusiasmo”
Vincent Van Gogh

“Infame turba
de nocturnas aves”
Góngora

News from Babilón - Noticias de Babilonia

Figures of speech - Figuras de palabras es una selección y traducción de poemas al ingles, del escritor chileno Enrique Lihn - fallecido en Santiago de Chile el año 1988, a los 59 años - realizada por el académico y poeta norteamericano Dave Oliphant.
Dividido en cinco secciones, Figures of speech abre con “Portrait - Retrato”, un poema descubierto póstumamente en una edición manuscrita fechada en 1952 e impresa por primera vez en julio de 1998: “Poeta de los pies a la cabeza, / hombre de pocas uñas, convulsivo, neurótico, / huérfano de las águilas, padre de su aumento, / oscuro, sombreado por un ángel difunto, / señor de su desterrado dominio, / látigo de sí mismo,/ viudo de toda criatura...”. En versión de Dave Oliphant : “Poet from head to toe, / a man of bitten fingernails, convulsive, neurotic, / orphan of the eagles, father to his own increase, / dark, shaded by an angel long deceased, / lord of his exiled domain, / lash of himself, / widow of every creature…”. Podemos ver en este poema como Lihn realiza un análisis psicológico incisivo a sí mismo, sin dejar de lado toques irónicos de cómica objetividad. Donde además, podemos vislumbrar los resabios de la opresiva atmósfera religiosa de su infancia, la que inspira su escritura y es la base de su vital imaginaría “neurótica”. En la segunda sección del libro incluye poemas donde se presentan sus reflexiones sobre la naturaleza de la poesía y sobre las limitaciones del lenguaje: “Si se ha de escribir correctamente poesía / no basta con sentirse desfallecer en el jardín / bajo el peso concertado del alma o lo que fuere. / El corazón es pobre de vocabulario. / Su laberinto un juego para atrasados mentales...”. En versión de Dave Oliphant: “If poetry is to be written right / it’s not enough to feel oneself pining away in the garden / under the concerted weight of the soul or whatever it is / and of the illustrious twilight or whatever it is. / The heart has a poor vocabulary / Its labyrinth: a game for the mentally retarded…”. En la tercera parte encontramos poemas que se reflejan de óleo en óleo desde donde nos presenta su particular relato e interpretación de trabajos específicos, pinturas y pintores, de varios períodos de la historia del arte, el poema El Arte y la vida por ejemplo: “Somos obras de arte momentáneamente vivientes” - “We are works of art momentarily alive”. La cuarta sección incluye poemas con referencias a las ciudades donde Lihn habitó física y poéticamente, Europeos por ejemplo, el poema basado en su viaje a Francia, donde realiza estudios de arte en los museos de París, también la especial simpatía que experimenta Lihn por la gente de la calle en la ciudad de Nueva York en el poema monstruo de Brooklyn y su mirada autocritica a un Madrid secreto: “No sé qué mierda estoy haciendo aquí / viejo, cansado, enfermo y pensativo. / El español con el que me parieron / padre de tantos vicios literarios / y del que no he podido liberarme / puede haberme traído a esta ciudad / para hacerme sufrir lo merecido: / un soliloquio en una lengua muerta”, en traducción de Dave Oliphant: “I don’t know what the hell I’m doing here / old, tired, sick, and pensive. / The Spanish with which they gave me birth / father of so many literary vices / and of which I’ve not been able to free myself / must have brought me to this city / to make me suffer what serves me right: / a soliloquy in a language has died”. La quinta sección encontramos poemas referidos al tratamiento del sujeto del amor. Las dificultades del amor en términos de la mutación de la conversación telefónica de larga distancia, por ejemplo: “voz a voz / esos cuerpos que increíblemente no se comunican / de viva vida / -toda magia tiene su sombra- / comparecen desde las más distintas y distantes ciudades / a la intimidad / de un lugar que no hay en el espacio y que cabe / de un lado y otro del espacio en el hueco separado de / dos manos...”. En versión de Oliphant: “Voice to voice / those bodies that unbelievably are not in touch with living life / -all magic has its dark side- / answer from the most distinct and distant cities a summons to the / intimacy / of a place that is not in space and that fits / from one side and another of the opening in the hollow between / two hands…” En la ultima sección el azar, la fortuna, y la conmoción que produjeron las políticas militares en América Latina en el sujeto y sus relaciones, la muerte y sus consideraciones medicas y éticas, la mayoría de estos poemas fueron escritos en los últimos días de vida del poeta: “La ciudad del yo debiera paralizarse / cuando entra en ella la muerte / Toda su actividad es nada ante la nada / quiéranlo o no los agitados viajeros / que inútilmente siguen / entrando y saliendo de la ciudad...”. En la versión en Inglés de Dave Oliphant “The city of the I should be at a standstill / once death has come within / All its activity is nothing in the face of nothing / Whether they want to or not the agitated travelers / go on pointlessly / entering and leaving the city…”. Figures of speech. Poems by Enrique Lihn selección y traducción realizada por Dave Oliphant y publicada en Austin - Texas el año 1999 es una excelente muestra antológica de la obra poética de Enrique Lihn, creemos un muy valioso testimonio de la vida y de la obra de este maravilloso escritor que nos envía sus más recientes noticias desde Babilonia.


Yo el libro

También el cuerpo se descompagina
porque lo hojeen distraídamente
Soy un imbroglio de maltratado papel
entre las manos de una lectora poco atenta
un magazine en una sala de espera
que irá a parar en unos días más
a la bolsa negra de polietileno
Antes de que esto ocurra, lee en mí
el último capítulo de nuestra historia en común
para que sepas.

I the book

The body can also be bent and battered
because they may leaf through it heedlessly
I am a confused heap of paper treated poorly
In the hands of he who in a waiting room
carelessly reads a magazine
which in a few days will end up
In a black polyethylene bag
Before that may happen, read in me
the last chapter of our story together
that you may know.


Europeos
-fragmento-

Esa gente cree que somos transparentes
y para su tormento lejanamente salvajes
orientan hacia nosotros sus pequeñas narices despectivas
en las que brilla algo así como el sentido de una culpa
ante sus propios excesos de curiosidad intelectual
sudan pero lo hacen por tropicalizarse
bajo ese sol un huevo recocido
y se muestran espléndidas aunque se trate de exhibir
sus propias vísceras en la célebre mesa de
operaciones
cosa que hacen con una técnica envidiable

Una película de Godard es después de todo una
película de Godard
“El status esencialmente arbitrario de todo sistema lingüístico”
obliga a hablar con la boca cerrada
y a no decir nunca nada que no nos hagan decir
Las palabras son cosas o no son más que mensajes
pero, claro, también la antinovela es una mierda
Esas narices se orientan hacia las regiones devastadas
con un desesperado sentido del humor
Paternalizarían pero se sienten huérfanos
No pueden evitar que la sangre les llegue mezclada
al olor del cloroformo
Cloroformizan todo lo que huelen
reducen el dolor a la imagen del dolor
No es la realidad es su descripción la que aparece ante
su vista
y eso cambia a cada nuevo enfoque
según la mayor o menor habilidad del que toma la película

A propósito de Godard me confieso equivocado
Cuánta habilidad y qué manera de echarle para adelante
sin concesiones a las profundidades por las que pasea
un ojo clínico
a poco preciosista pero rápido y tenebroso
Esa gente esa dama francesa esas narices como
antenas de dama y estiletes o radares
instrumentos de una extraordinaria precisión pero
condenados por ahora al juego al ocio a la
indagación,
hablo de ella que muy bien alimentada,
apetecible como un jamón crudo de ojos azules
me confió en momento de cordialidad que Europa
estaba muerta
Todos estamos muertos –repetía- aunque sus
grandes piernas gritaran lo contrario
y su nariz aleteara extasiada de trópico […]

Le dije a la Francia Eterna que no se diera por muerta
A la luz de las nuevas conquistas del marxismo
sus propios hijos, especialistas de fama internacional
etcétera, y tú –me dijo- qué me aconsejas
Bueno –le dije yo- usted lo sabe muy bien
el Tercer Mundo necesita de una publicidad adecuada
y en eso porqué no eres más modesta y te decides
a aportar tu granito de arena […]

Saben tanto de nosotros como nosotros de ellos
pero aman la libertad y recuerdan la barbarie

Europeans

Those people believe we can be seen through
and for their torment are remotely savages
They turn toward us their small snubbing noses
on which shine something like the sense of a fault
under whose own excesses of intellectual inquisitiveness
they sweat but do so to cultivate a tropical look
beneath that sun a well-cooked egg
and show themselves splendid even though it call for
exhibiting their very insides on the celebrated
operating table
a thing they do with an enviable technique


A film by Godard is after all a film by Godard
“The status essentially arbitrary of every linguistic system”
makes it necessary to speak with the mouth shut
and not to say anything ever they don’t make us say
Words are things or are no more than messages
but, sure, the anti-novel is shit as well
Those noses turn toward the ravaged regions
with a desperate sense of humor
They would be paternal but feel themselves orphans
Are unable to avoid the way the blood reaches them mixed
with an odor of chloroform
They chloroform everything they smell
reduce pain to an image of pain
Not reality but its description appears to their sight
and that alters with each new focus
according to the greater or lesser ability of the one who’s making
the film

A propos of Godard I confess that I’m wrong
How expert and what a way of pursuing
without yielding to the profundities through which a clinical
eye wanders
a bit precious but quick and shadowy
Those people that French lady those noses like
a lady’s antennas and stilettos or radars
Instruments of an extraordinary precision but
condemned for now to a game to a game to a diversion to
an inquiry,
I speak of her who very well fed,
tempting as a raw blue-eyed ham
confided in me in a moment of intimacy that Europe
was dead
We’re all dead –she repeated- even though her
Wonderful legs shouted to the contrary
and her nose flitted ecstatic over tropic […]

I said to Eternal France not to give herself up for dead
In light of the new conquests of Marxism
Her own sons, specialists internationally famous
Etcetera, and you -she told me- how you advise me
Fine -I said to her- you know very well
the Third World needs adequate publicity
and on that count why aren’t you more modest come on and
contribute your grain of sand […]

They know as much about us as we about them
but they love liberty and remember barbarism


Rueda de la fortuna

Rueda de la fortuna que a mis expensas giras
Contigo estuve ayer, reina de corazones
hoy estoy en la nada en un lecho de pólvora
(como para encender un cigarrillo en tu nombre
y volver explosivamente a ese vicio)
Rueda de la Fortuna Medieval que hasta el día de hoy
gira con la energía de una bestia
Ayer tú y yo hicimos el amor
como si eso no fuera el paraíso
Por la violencia fuimos expulsados de allí
por mucho que quisiéramos
ser el uno y el otro inocentes serpientes.

Triunfa, triunfa la rueda, poniendo boca abajo
a la reina, rompiendo el laúd de goliardo
haciendo un monumento funerario
de la felicidad de algunos días.

Wheel of fortune

Wheel of fortune that you turn at my expense
I was with you yesterday, queen of hearts
today I’m down to nothing in a gunpowder bed
(like I’m going to light a cigarette in your name
and return to that vice explosively)
Wheel of Medieval Fortune that up to this very day
spins with a bestial energy
Yesterday you and I made love
as though that weren’t paradise
By our violence we were expelled from there
however much we may have wished
each of us to have been an innocent snake.

The wheel wins, triumphs in turning the queen
upside down, breaking the goliard´s lute
making a funeral marker
out of a few happy days.


En Figures of Speech
Poems by Enrique Lihn
Host Publications, INC. Austin, Texas, USA, 1999.
Traducción al inglés por - Translated by Dave Oliphant

13.9.06

La inquietante extrañeza de Cecilia Echeverría
























La inquietante extrañeza de Cecilia Echeverría
Por Francisco Véjar

La obra inolvidable que nos deja Cecilia Echeverría, (1930 – 2001), en torno al collages, se empieza a gestar a fines de los años cincuenta, cuando asiste a la Universidad de Roma, como estudiante de historia del arte, bajo la dirección de Lionello Venturi, entre los años 1957 – 1958. De vuelta en Chile, en 1959 presentó las exposiciones museográficas sobre el pintor, arquitecto y escultor italiano Giotto Di Bondone (1267 – 1337) Ese mismo año publica “La obra de Giotto”, libro que es bien acogido por los medios de prensa de la época. Su afán por difundir lo aprendido en Italia, tanto por sus estudios como por las visitas a los principales museos europeos, donde pudo ver de cerca las obras clásicas que eran de su interés y parte de las vanguardias de aquella época, la llevaron a ser profesora titular de la Universidad Católica de Chile, en la escuela de arte de dicha institución, desde 1961 a 1965. También cabe destacar la muestra que organizara sobre “El Barroco en Italia”, exponiendo pinturas y esculturas relativas al tema que también tuvo como resultado la publicación, titulada “Formas del Barroco en Italia” (1965).

En los años siguientes publicó diversos artículos de historia y crítica de arte en las revistas “Finis Terrae” de la Universidad Católica y en los “Anales de la Universidad de Chile” y mostró gran interés por los efectos del surrealismo en América Latina.

En la década del setenta, después de estar en Washington junto a su marido, el poeta Armando Uribe Arce, parte a China donde éste último es nombrado embajador, entre 1971-1973. Impedidos de volver a Chile, se trasladan a París y es ahí donde Cecilia Echeverría hace sus primeros Collages. Empezó haciendo libros manuscritos de Armando Uribe de un solo ejemplar y en la portada de cartulina ponía su collage. Ejemplo de esto es su “Autorretrato” (1979) realizado a partir de una fotografía de sí misma.

Pero pasaron más de dos décadas, ya de vuelta en Chile, para que se dedicara por completo a su obra. Fue en los últimos tres años de su vida que hizo collage de gran tamaño hasta completar cincuenta y cinco. Parte de estos trabajos los expuso en la galería “Off the Record” en octubre del 2000.

Su obra provoca en el espectador reacciones de estupor o de familiaridad con los fantasmas del inconsciente. En Cecilia Echeverría “se podría distinguir entre 4, ó 5, ó 6 tipos de collages, totalmente distintos: los alegres y joviales (“Los marineros”, “La Bailarina”); los siniestros y casi perversos (“Ojo”, etc.); los collages en que predomina el trabajo de formas y matices por encima del tema; los literarios, en que los textos tienen el mismo peso que la ilustración; los grotescos, en los cuales lo burlesco se mezcla con lo monstruoso – “Mono de la Melancolía”, “Imbunche”, etc. Evidentemente estos estilos no se hallan tan separados o aislados; muchos collages podrían pertenecer a dos o tres de estas categorías al mismo tiempo (grotescos – perversos; siniestros – literarios; formales burlescos, etc).” (Lectura de solapa de la maqueta del libro de Cecilia Echeverría “La inquietante extrañez”).

Cabe destacar también que parte de estas obras son una síntesis de la primera mitad del siglo veinte, pues utilizó para su trabajo revistas francesas y chilenas de los años treinta y cuarenta; incluso de épocas anteriores, tales como: “Police”, “París Toujours”, “Crapouillot”, “La Nouvelle Revue Francaise”, entre otras. En muchas de ellas hay referencias históricas, por ejemplo en “Los marineros”, leemos: “La Dictadure / Mussolini: La Révolution”. O en otros, incorpora recortes de fotografías de las famosas “Caves” de la época de los existencialistas hasta hacer el puente con el presente, en lo que respecta a lo monstruoso. Ella misma explicó: “Lo monstruoso tiene que ver con la brutalidad, con lo tortuoso vivido durante años. A una la rodean los monstruos”. Cuando le preguntamos por su predilección por los años veinte, nos dijo: “Así como Armando colecciona bastones, yo conservo una serie de sombrillas de mi abuela materna que se llamaba Elisa Irarrázabal Correa: Yo siendo muy joven me hacía vestidos con su propia ropa. Me gustaban también los objetos personales que ella usaba cotidianamente”.

Es el mundo de la heredad que no deja de tener raíces en su obra de indiscutible calidad plástica. “Trabajó hasta el final” - como dice Armando Uribe - quien participó de cerca en su proyecto, pues incorporó textos propios a los collages de Cecilia Echeverría.
La imagen que acompaña este artículo es un collage original de Cecilia Echeverria.

2.9.06

Leo Zelada y la Nueva Poesía Hispanoamericana


Nueva Poesía Hispanoamericana

Por Leo Lobos

Nueva Poesía Hispanoamericana es una antología compilada por el poeta peruano Leo Zelada (Lima, 1970), que en menos de un año va en su cuarta edición. En esta muestra antológica participan poetas de toda Latinoamerica y España así como bardos residentes en Estados Unidos, entre ellos Tino Villanueva (Texas, USA 1941). Aquí se encuentran reunidos varias generaciones poéticas según Leo Zelada: “unidas por el amor a la imagen resplandeciente y la vocación por la palabra”. Se han incluido a 3 poetas latinoamericanos ya fallecidos como un homenaje a su invalorable legado poético, ellos son: Carlos Oliva Valenzuela (Lima, Perú 1960-1994), Roberto Bolaño (Santiago de Chile 1953-2003), Raúl Gómez Jattin (Cartagena, Colombia 1945-1997).

Este trabajo es un homenaje también a los poetas que cotidiana y persistentemente están construyendo la nueva tradición poética en lengua castellana, un reconocimiento a la sacrificada y muchas veces incomprendida vocación por la palabra. En esta antología están expresadas la mayoría de las tendencias actuales de la poesía: la poesía social, la mito-poética, la poesía del ciberespacio y la estética de la postmodernidad. Muchos de los poetas compilados en esta antología poseen un amplio reconocimiento literario en sus respectivos países de origen y varios han logrado abrirse paso a través de las fronteras, entre ellos por mencionar solo algunos nombres: Alfonso Chase, Santiago Azar, Raúl Zurita, Ernesto Proaño, Otoniel Guevara, Felipe Benítez, Francisco Azuela, Zoé Valdés, Selfa A. Chew, Humberto Garza, Miguel Ildefonso, Maribel Sánchez-Pagán y Aníbal Crespo Ross. Algunos vienen de experiencias grupales muy interesantes y renovadoras. Otros son solitarios guerreros de la palabra. Todas estas voces expresan cabalmente el nuevo mosaico de la poesía escrita en nuestro idioma para el siglo XXI.

Leo Zelada agrega que hablar de poesía hecha en castellano es hablar de una de las literaturas más importantes del mundo. Desde el Mío Cid, pasando por los grandes maestros líricos del siglo de oro español como Góngora y Quevedo, la generación del 27 con Lorca y Hernández, hasta los grandes maestros de la poesía castellana a inicios del siglo XX como son Darío, Vallejo, Huidobro, la poesía escrita en la lengua de Cervantes ha gozado y goza de una rebosante salud. Esta se ha venido manifestando también a mediados de la segunda mitad del siglo XX donde autores como Octavio Paz, Eunice Odio, Jorge Eduardo Eielson, Nicanor Parra, Leopoldo María Panero, Alejandra Pizarnik han logrado la continuidad de nuestra rica y heterogénea tradición literaria.

A continuación transcribimos tres poemas incluidos en la antología compilada por Leo Zelada y editada por Lord Byron Ediciones en Lima, Perú en mayo de 2004. El primero del poeta, narrador y ensayista Leopoldo María Panero (Madrid, España 1948):

LA ALUCINACIÓN DE UNA MANO O LA ESPERANZA PÓSTUMA Y ABSURDA EN LA CARIDAD DE LA NOCHE

A Isa-belle Bonet
“Todo el bienestar del mundo
lo encuentro en Suleika
cuando la achucho un poco
me siento digno de mí mismo;
si me dejara – perdería los ojos”
(Goethe, Diván oriental-occidental)


Una mujer se acercó a mí y en sus ojos
vi todos mis amores derruidos
y me asombró que alguien amase aún el cadáver,
alguien como esa mujer cuyo susurro
repetía en la noche el eco de todos mis amores aplastados
y me asombró que alguien lamiese en las costras todavía
tercamente la sustancia que fue oro,
aquello que el tiempo purificó en nada.
Y la vi como quien ve sin creerla
en el desierto la sombra de un agua,
la amé sin atreverme a creerlo.
Y le ofrecí entonces mi cerebro desnudo,
obsceno como un sapo, como una paz inservible
animándola a que día tras día lo tocase
suavemente con su lengua repitiendo
así una ceremonia cuyo sentido único
es que olvidarlo es sagrado.


El segundo texto es del poeta y novelista chileno Roberto Bolaño:

UN PASEO POR LA LITERATURA
-fragmentos-

15. Soñé que veía nacer y morir a Aloysius Bertrand el mismo
día, casi sin intervalo de tiempo, como si los dos viviéramos
dentro de un calendario de piedra perdido en el espacio.
27. Soñé que tenía quince años y que, en efecto, me marchaba
del Hemisferio Sur. Al meter en mi mochila el único libro que tenía
(Trilce, de Vallejo), éste se quemaba. Eran las siete de la tarde y
yo arrojaba mi mochila chamuscada por la ventana.
29. Soñé que traducía a Virgilio con una piedra. Yo estaba
desnudo sobre una gran losa de basalto y el sol, como decían
los pilotos de caza, flotaba peligrosamente a las 5.
31. Soñé que la tierra se acababa. Y que el único ser humano que
contemplaba el final era Franz Kafka. En el cielo los Titanes
luchaban a muerte. Desde un asiento de hierro forjado del
parque de Nueva York veía arder el mundo.
41. Soñé que estaba soñando y que en los túneles de los sueños
encontraba el sueño de Roque Dalton: el sueño de los valientes
que murieron por una quimera de mierda.
57. Soñé que Georges Perec tenía tres años y lloraba
desconsoladamente. Yo intentaba calmarlo. Lo tomaba en brazos,
le compraba golosinas, libros para pintar. Luego nos íbamos al
Paseo Marítimo de Nueva York y mientras él jugaba en el
Tobogán yo me decía a mí mismo: no sirvo para nada, pero
Serviré para cuidarte, nadie te hará daño, nadie intentará matarte.
Después se ponía a llover y volvíamos tranquilamente a casa.
¿Pero dónde estaba nuestra casa?

El tercer poema pertenece al poeta Aníbal Crespo Ross (Yacuiba, Bolivia 1948):

EL AMOR LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO

I

Verdaderamente creo que no hay orgullo
en mis palabras o en mis pensamientos.
Este gran amor abarca todo lo que soy.
(Ni orgullo, ni autoestima,
ni ropaje alguno tengo para cubrirme,
para protegerme).
Ahora que han llegado,
los atardeceres del verano
tienen matices sangrientos
y brilla más encendido
el verde intenso de los montes.
De otras épocas,
de otras existencias,
de otros mundos,
surge el río profundo
que se desborda incontenible
por los cauces de mi boca
por las grietas de mis manos.


Leo Zelada nació en Lima el año 1970. Estudios de Filosofía en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Fundador del grupo literario Neón. Ha publicado el poemario “Delirium Tremens” (Perú, 1993), el ensayo “Nueva Cultura Política” (Perú, 1999) y “Diario de un Ciber-Punk” (México, 2000). Poemas y artículos suyos se encuentran publicados en las más prestigiosas revistas en Latinoamérica, Estados Unidos, España y Francia.

Leo Lobos (Santiago de Chile 1966) es poeta, ensayista, traductor y artista visual.

21.8.06

Enrique Lafourcade y Mario Vargas Llosa en El gato que pesca, fotografía de Martin Huerta


















"Porque no importa ser buen o mal poeta, escribir buenos o malos versos, sino transformase en poeta, superar la avería de lo cotidiano, luchar contra el universo que se deshace, no aceptar los valores que no son poéticos, seguir escuchando el ruiseñor de Keats, que da alegria para siempre"
Jorge Teillier
(Sobre el mundo donde verdaderamente habito, prólogo de Muertes y Maravillas, fragmento).
Enrique Lafourcade
Escritor chileno, nacido en Santiago el 14 de Octubre de 1927. Es una de las figuras representativas de la generación del 50 en Chile. Su novela Palomita Blanca ha alcanzado en Chile una venta que sobrepasa ya el millón de ejemplares, constituyéndose en el best-seller absoluto del país. Traducida a diversos idiomas, y con una versión cinematográfica dirigida por Raúl Ruiz (Puerto Montt, Chile 1941), refleja la atmósfera social y política de los comienzos del allendísmo.

Ha publicado dos demoledoras novelas de sátira política. La primera, La Fiesta del Rey Acab, contra el régimen de Trujillo en Santo Domingo. Libro editado en alemán, en inglés, en rumano, y recientemente en francés. La segunda, El Gran Taimado, corrosiva y valiente sátira en contra del régimen de Pinochet. A raíz de la publicación de esta obra debió asilarse por un tiempo en Buenos Aires. El libro fue prohibido, aunque circuló en más de cien mil ejemplares en fotocopias. Lafourcade ha obtenido diversos premios literarios, destacando el Municipal de Novela (en dos oportunidades), el Gabriela Mistral, el María Luisa Bombal.

Sus novelas más recientes, Mano Bendita y Cristinas Viejas y Limpias han sido finalistas en el Premio Internacional de Novela "Planeta" en los años 1992 y 1997, respectivamente.

Profesor visitante en los Estados Unidos desde 1960, ha dictado clases en la Universidad de California, de Los Angeles, Davis y Berkeley; en la Universidad de Utah, en Salt Lake City; en la Universidad de New Mexico, en Albuquerque; en la Universidad de Columbia, en New York; en la Universidad de Illinois, en Urbana; en la de Puerto Rico, en San Juan.

Ha sido profesor en diversas universidades chilenas, periodista, director de talleres literarios y comentarista de televisión.

Es uno de los escritores más fecundos, polémicos e influyentes de Chile. Su crónica de la edición Dominical de "El Mercurio" lo exhibe semana a semana en su estilo mordaz y crítico; sus artículos han repercutido internacionalmente, suscitando las iras de dictadores y presidentes. El escritor se describe como un "anarquista sentimental" y un católico en estado salvaje.
Enrique Lafourcade en fotografia tomada por Martin Huerta en compañia del escritor peruano Mario Vargas Llosa.

20.8.06

Enrique Lafourcade en Le chat qui pêche

"es un pez o algo así lo que esperamos pescar
algo de vida, rápido, que se confunde con la sombra"
Enrique Lihn
La temporada africana

Enrique Lafourcade saluda los 150 años del nacimiento de Arthur Rimbaud, con su nueva novela El Inesperado, en la cual presenta al poeta como un hombre dividido por su pasado.

POR FRANCISCO VÉJAR


A los diecisiete años, Jean Arthur Rimbaud escribe la “Carta del vidente”, dirigida al poeta Paul Demeny. Allí afirma: “Yo digo que hay que ser vidente, hacerse vidente por medio de un inmenso y razonado desarreglo de todos los sentidos”, entregándose a “todas las formas de amor, sufrimiento y locura”. Con esa misiva sentó las bases de la poesía moderna y lo que más tarde sería el surrealismo. Entre sus contemporáneos, Paul Claudel lo llamó “un místico en estado salvaje”, y Paul Verlaine lo describió como un adolescente de “ojos azules y suelas de viento”. Sin embargo, su madre no era partidaria que consagrara su tiempo a la literatura. El 4 de mayo de 1870, le manifestó a su profesor, Georges Izambard: ”Hay algo que no puedo consentir, por ejemplo: la lectura de un libro como el que usted le dio hace unos días, Los miserables, de Víctor Hugo. Usted sabe, señor profesor, que hay que tener mucho cuidado al elegir los libros que uno pone al alcance de los niños”.

Cabe recordar que su padre era militar y vivía separado de su madre. Ella pertenecía a la pequeña burguesía y quería que su hijo tuviera una profesión y no despilfarrara su vida en los cafés y bares de París.

Finalizada su época bohemia, entre 1871 y 1875, en que escribió Una temporada en el infierno e Iluminaciones, Rimbaud vuelve a Charleville y se dedica a estudiar idiomas que le servirán para sus futuros viajes: español, italiano, ruso, árabe, alemán y griego. Pronto llegará el tiempo en que el autor de El barco ebrio, dirija sus pasos a Africa para transformarse, como dijo Henry Miller, “en todo cuanto había profetizado”.

EL INESPERADO

El mes pasado el mundo conmemoró los ciento cincuenta años del nacimiento de Rimbaud. En Chile, Enrique Lafourcade –después de tres años de intenso trabajo–, publicó en LOM Ediciones su novela El Inesperado, que da cuenta de los once años de Rimbaud en tierras africanas. Como las sincronías de que hablara Carl Gustav Jung, el primer ejemplar de su narración lo recibió el 20 de octubre, el mismo día en que nació el poeta un siglo y medio atrás. “Nunca he creído que los poetas envejezcan –exclama Lafourcade–; Rimbaud llegó convertido en un libro, cuando cumplía 150 años”.

Para componer su novela, le sirvieron de apoyo las principales biografías del bardo: Rimbaud (Tusquets, 2000), de Graham Robb; Arthur Rimbaud (Siruela, 2000), de Enid Starkie; y también le fue útil Rimbaud en Abisinia (FCE, 1997), de Alain Borer. Para Lafourcade era esencial “estar seguro de la primera parte de su vida, para ‘inventar’ la segunda, cuando ingresa al mundo sombrío, africano, islámico, abjurando de su existencia anterior”.

Fue el tiempo en Rimbaud quiso cumplir la promesa que se hizo a sí mismo en Una temporada en el infierno (1873): “tendré oro”. En ese libro adelantó sus intenciones, cinco años antes de su primer viaje a Africa: “He cumplido mi jornada; abandono a Europa. El aire marino quemará mis pulmones; me curtirán los climas perdidos”.

En el continente negro llevará una vida de nómada, desempeñándose en diversos oficios: obrero en Alejandría; capataz de cantera en Chipre; traficante de marfil, oro, cuero y fusiles en Arabia y África.

TRAS LA HUELLA DEL POETA

La aventura africana de Rimbaud comenzó el 20 de octubre de 1878, cuando deja Charleville para atravesar los Vosgos y cruzar Los Alpes por el paso de San Gotardo. El 17 de noviembre llega a Génova y se entera que en Dijon el capitán Frédéric Rimbaud, su padre perdido tanto tiempo, ha muerto. Dos días después se embarca a Alejandría. De allí sigue a Chipre, donde es contratado por una compañía gala. Pasa un año. Se siente enfermo y vuelve a casa de su familia, en Francia. Pero en marzo de 1880 retorna a Alejandría. Es la partida definitiva. Vuelve a Chipre para trabajar como capataz en una fábrica. Más tarde, flanquea el canal de Suez, pasando por los puertos del mar Rojo: Djeddah, Suakin y Massaouah. Tras algunos meses desembarca en Steamer Point, en el puerto árabe de Adén.

Es un período clave, pues en ese momento empieza la narración de El Inesperado. Lafourcade usa las cartas que Rimbaud le enviaba a su madre desde África, para articular su novela. En ellas desaparece la huella del poeta y emerge el desolado hombre de negocios. En la carta fechada el 4 de mayo de 1881, escribe desde Harar: “En cuanto a mí, cuento con abandonar próximamente esta ciudad para ir a comerciar en lo desconocido. Hay un gran lago a algunas jornadas y está en el país del marfil; voy a intentar llegar allí. Aunque el país debe ser hostil”. Buscaba la redención y la libertad, pero sólo encontró el infierno. Harar era una ciudad sagrada del Islam. Allí llegaban los leprosos a pedir bendiciones y mercaderes de toda laya. “Los comerciantes andaban detrás de la sal –apunta Lafourcade–, que entonces valía más que el oro”. Se dice que en esa ciudad, Rimbaud contrajo la sífilis.

Generalmente se desplazaba entre Harar y Adén, en busca del café moka que vendía. En una carta despachada desde allí, el 14 de abril de 1885, declara: “Sufro de fiebre gástrica y no puedo digerir casi nada. Se vive horriblemente mal aquí. En fin, llevo la vida más atroz del mundo”. Pero, ¿quién es este inesperado? ¿Por qué busca fortuna? Es un hombre blanco, en la Etiopía negra. Su meta es ayudar a su familia abandonada por su padre. Y probarle a su madre que era capaz de trabajar y dignificar su nombre. En un pasaje de la novela, se lee: “Él iba a morir buscando ciudades (…). Era un sueño de alegría y de dolor; a medida que se acercaba al reino, éste se le convertía en la parda casa natal, cerrada, tapiada. Era el muerto intentando entrar a la casa muerta”.

DESEOS FRUSTADOS

Pese a todo, tuvo algunos lapsos de tranquilidad y quiso formar una familia. Se enamoró de una abisinia que en El Inesperado aparece con el nombre de Brisa o Mahadmi. Abdo Rimbo (como llamaban a Rimbaud en Etiopía) trata de civilizarla, enseñándole francés y modales europeos. Luego de vivir tres años con ella, el poeta la expulsó de su casa, dándole algún dinero para que regresara a su tribu. Pasa el tiempo y hacia el final de su existencia le surge el deseo de casarse. El 15 de agosto de 1890, le comunica a su madre y una hermana: “¿Podría llegar a casarme donde ustedes para la próxima primavera? (…) ¿Creen que pueda encontrar a alguien que consienta en seguirme en este viaje?”. Nunca pudo realizar su anhelo.

En El Inesperado se da una marcha interior de Abdo Rimbo, que acompañado solamente por Djami (su criado abisinio), ve derrumbarse todos sus sueños. Las cartas del final de la novela, revelan angustia e impaciencia. La recreación de época, entrelazada con la ficción, logran revivir esos once años de Rimbaud, en que va dejando atrás al “enfant terrible”. En 1890, un año antes de morir, le escribe a su madre: “Nadie en Adén puede decir algo malo de mí. Al contrario. Soy conocido como el benefactor de todos en este país desde hace una década”.

Su salud decae vertiginosamente. Padece de cáncer y de gangrena en una pierna. El 7 de abril de 1891, se traslada a Adén, donde un médico inglés decide repatriarlo a Marsella. Los doce días que duró el viaje, transportado en una camilla por el desierto, son un calvario. Lafourcade intenta introducirse en su pensamiento de esos últimos instantes y escribe: “Sí, mamá, no voy a abandonarte. Mamá, no abandonaré la casa. Ahora sí… nunca más”.
La temporada africana por Francisco Véjar fue publicada en la Revista de Libros de El Mercurio el día viernes 3 de diciembre de 2004 en la pag. 11