27.11.07

Nicanor Parra por Dave Oliphant

























From Also Sprach Altazor


Nicanor Parra


I

Before I Begin


A question:
What would come of Chile without Huidobro
What would come of Chilean poetry without this duende
It’s easy to imagine
Certainly there would be no freedom of speech
we would all be scribbling Sonnets
Elemental Odes
Or groans

Praised be his Holiness!


III

Let Me Be Perfectly Clear


That without the master there would be no disciple
I learned practically everything from Huidobro
Thanks
Including some bad habits
That’s the truth of the matter
The disciple’s failings are not explained
Without the master’s ingeniousness


X

Altazor


A poem that begins a number of times
and never stops starting

A majestic unfinished cathedral
The rough shell of a cathedral
In the view of both opposing sides


XIII

Exact Words


Anyone who may have studied
The real world inside out
Can’t help but become a communist

Anyone who has studied
The communist party inside out
Can’t help but become an anarchist

Believe me
Not to be an idealist at age 20
Is not to have a heart

To go on being one at 40
Is not to have a head


XXXVII

What Is Poetry


The foundation of one’s being upon the word
You yourself are poetry
everything that moves is poetry
What doesn’t change places is prose

But what is poetry
everything that unites us is poetry
Only prose can pull us apart

Yes but what is poetry
Life in words
An enigma that refuses to be deciphered by professors
A little truth and an aspirin
You yourself are antipoetry




L

There Are No Lack of Critics


Who rate him above all others
For many
The author of Altazor
Is the new world’s greatest poet

The opinions are divided
You will say
That place belongs to Ezra Pound
To Whitman
to Vallejo
to Drummond de Andrade
Not to mention the Nerudians
Who were always the most potent
Well, the gold of Moscow
and Mistral?
Bottomless mystery . . .

Modernism continues in power
according to Habermas
despite the fact that it has already disintegrated
as a way of thinking about the world


LXIII

From the Balcony of My House


I see the tomb of Vicente Huidobro
Shining on the other side of the bay

From morning to night I perceive
The poet’s electric signals

He rises and sets with the sun
de Also Sprach Altazor

Nicanor Parra


I

Antes de comenzar

Una pregunta:
Qué sería de Chile sin Huidobro
Qué sería de la poesía chilena sin este duende
Fácil imaginárselo
Desde luego no habría libertad de expresión
Todos estaríamos escribiendo Sonetos
Odas elementales
O gemidos

Alabado sea el Santísimo!


III

Quiero dejar en claro

Que sin el maestro no hubiera sido posible el discípulo
Prácticamente todo lo aprendí de Huidobro
Gracias
Incluidas algunas malas costumbres
Esa es la verdad de las cosas
Las fallas del discípulo no se explican
Sin las genialidades del maestro


X

Altazor

Un poema que empieza varias veces
y no termina nunca de empezar

Una majestuosa catedral inconclusa
La obra gruesa de una catedral
En opinión de Tirios y Troyanos


XIII

Palabras textuales

Quien haya estudiado a fondo
El mundo actual
No puede dejar de hacerse comunista

Quien haya estudiado a fondo
El partido comunista
No puede dejar de hacerse anarquista

Believe me
No ser idealista a los 20
Es no tener corazón

Seguir siéndolo a los cuarenta
Es no tener cabeza


XXXVII

Qué es poesía

La fundación del ser x la palabra
Poesía eres tú
todo lo que se mueve es poesía
Lo que no cambia de lugar es prosa

Pero qué es poesía
todo lo que nos une es poesía
Sólo la prosa puede separarnos

Sí pero qué es poesía
Vida en palabras

Un enigma que se niega a ser descifrado x los profesores
Un poco de verdad y una aspirina
Antipoesía eres tú


L

No son pocos los críticos

Que lo sitúan x encima de todos
Para muchos
El autor de Altazor
Es el poeta máximo del nuevo mundo

Las opiniones están divididas
Dirán Uds
Ese lugar le corresponde a Ezra Pound
A Whitman
a Vallejo
a Drummond de Andrade
Para no mencionar a los nerudianos
Que fueron siempre los más poderosos
El oro de Moscú pues
y la Mistral?
Insondable misterio . . .

El modernismo sigue en el poder
Señala Habermas
A pesar de que ya se desintegró
Como manera de pensar el mundo


LXIII

Desde el balcón de mi casa

Veo la tumba de Vicente Huidobro
Resplandecer al otro lado de la bahía

De la mañana a la noche percibo
Las señales eléctricas del poeta

Amanece y se pone con el sol








David Oliphant es profesor de literatura en la University of Texas at Austin, Estados Unidos, y traductor al inglés de Nicanor Parra y Enrique Lihn.

revista electrónica editada en la comuna de Ñuñoa en la ciudad de Santiago de CHILE, por los poetas Francisco Véjar y Leo Lobos.

3.7.07

Le chat qui peche rinde tributo a Claudio Giaconi





Un minuto de silencio a la memoria de Claudio Giaconi, uno de los más importantes cuentistas chilenos del Siglo XX y de los albores del Siglo XXI.

En la fotografía Claudio Giaconi y Francisco Véjar, autor de esta entrevista inédita, en exclusiva para Le chat qui peche.
Santiago de Chile, Julio 3 de 2007

2.7.07

Claudio Giaconi de aquí a la eternidad

Claudio Giaconi (1927-2007) y la libre plática


FRANCISCO VÉJAR


Figura mítica de la literatura chilena por antonomasia. La publicación de La difícil juventud (1954), estremeció el ambiente literario local, señalándolo como el primero de su generación en renovar la narrativa chilena. Después dio a conocer: El sueño de Amadeo (1959), Un hombre en la trampa (Gogol) (1960), El derrumbe de occidente (1985) y etc. (2006). Preparaba varios libros, entre otros, Cuentos de este tiempo y de otro que reuniría relatos como Los hermanos, editado por la revista Fines Terrae, el año 1951. Su vida oscilaba entre el Cerro 18, ubicado en la comuna de Lo Barnechea y el Parque Forestal. Se le veía con frecuencia en el departamento de Carlos Cantuarias junto a sus inseparables amigos. La siguiente conversación se sostuvo con Giaconi, sin apremios y de manera cansina, apelando a la memoria.

¿Qué estás leyendo?
Estoy releyendo el Oblómov de Goncharov. Pienso que tengo rasgos de ese personaje, como también del protagonista de la novela Del tiempo y del río de Thomas Wolfe, cuyo nombre es Tom Gant que es la antítesis de Oblómov.

¿Cómo eran los miembros de tu generación?
Al hacer un retrato siempre hay un riesgo de traicionar al retratado. En el sentido que uno acentúa rasgos que tal vez para el retratado no son importantes como otros que el narrador pasa inadvertido. Recuerdo la inquietud de Carlos Faz. Su gran talento al pintar. Tenía una vena populista y una vena estrictamente abstracta. De esta vena abstracta, Jorge Edwards tiene en el living de su departamento, una de esas pinturas que reúne lo que señalé anteriormente. Ahora bien, de Alejandro Jodorowsky tengo un recuerdo temprano, antes de que yo conociera a Enrique Lihn. Jodorowsky dio una conferencia sobre mimos, en el Instituto Chileno Norteamericano de Cultura. Entonces para ilustrar una escena que reflejara el miedo, pidió que alguien del público lo expresara en pantomima. Me eligió a mí. Pasé adelante e hice mi mímica del miedo. Así nos conocimos y luego, a través de Jodorowsky tuve conocimiento de Enrique Lihn.

La obra que por esa época me impresionó al releerla fue La sangre y la esperanza (1943) de Nicomedes Guzmán. Sencillamente porque Nicomedes escribió su propia vida ahí. Él era un hombre del Matadero. Lo conocí personalmente. Escribía para Las Últimas Noticias. Estuvimos comiendo en un boliche, cercano al diario El Mercurio que estaba en Compañía esquina de Morandé. Era dipsómano y por lo mismo, hombre de bar y de gran conversación.

¿A quiénes más conociste por esos años?
Yo visitaba a Olegario Lazo Baeza, porque era amigo de su hijo, Jaime Lazo. Este último tenía facha de boxeador, pero con corazón de niño. Almorzábamos los domingos, en su casa de La Reina. También tuve trato con Luis Durand, el criollista. Tiene ese cuento maestro que se llama La Picada. Paralelamente frecuentaba a Pablo de Rokha. Para mí Epopeya de las comidas y las bebidas de Chile (1949), es uno de los más grandes poemas que se han escrito en Chile. Con todo, él tiene otros escritos que son farragosos y masacotudos. Evidentemente no es un poeta exquisito o afrancesado. Es una fuerza de la naturaleza. Por ejemplo, las comidas que hacía se llevaban en una tinaja y el vino corría libremente.

¿Qué influjos reconoces en la factura de La difícil juventud (1954)?
Me interesaron ciertos narradores norteamericanos. Los llamados ‘Escritores duros’. Entre ellos: James Cain, William Saroyan y James Farrior. También me gustaron los escritores sureños: Carson Mc Cullers, Truman Capote, Tennesse William. Tennesse es una especie de Shakespeare moderno, con obras como El Zoológico de cristal y Un tranvía llamado deseo. Los escritores sureños, a mi juicio, fueron influidos por la novela rusa. Eso se trasunta en el alma de sus personajes.

¿Te apabulló el éxito que tuvo en la crítica La difícil juventud (1954)?
Sí, es cierto. Ahí está la clave del silencio de estos años. He publicado, pero de manera esporádica y en revistas, salvo El derrumbe de Occidente, publicado en 1985 y etc., aparecido en el sello editorial La Calabaza del Diablo; ambos libros de poesía.

Ya que hablamos de la década del cincuenta, ¿es cierto que apadrinaste a Raúl Ruiz?
En esa época se dedicaba al teatro y asistía a clases de leyes en la Universidad de Chile. Corría el año 1957. Entonces estrenó en una sala de la Universidad, en Pío Nono, una obra que se llamaba La Estatua. Consistía una especie de anticipo de teatro del absurdo. En la única escena, un escultor hace una estatua y luego la destruye a martillazos. Lo apadriné. Él tenía alrededor de 17 años.

¿Qué proyecto tienes en la actualidad?
Acabar mi novela F que es como El hombre sin atributos de Robert Musil, es decir que no tiene fin, pero mi propósito es seguir escribiendo. Son más de mil páginas las que tengo. Todo lo que escribo está inmerso en F, porque tiene relación con el universo de la memoria.

¿Cuál es para ti la misión de la literatura?
La literatura no es para entretener y hacer juegos de luces. Es para despertar las conciencias. Se puede hacer reír, pero con intenciones muy estructuradas, nada se deja al vuelo. Basta leer las obras más insignificantes de Nicolás Gogol o el teatro de Chejov. Él tiene un monólogo que versa sobre el daño que hace el tabaco y la conferencia la da un intelectual que no deja nunca de fumar. La gente se empieza a ir por la tos que les producía el humo. Eso prueba el humor ruso, del cual soy adherente.

¿Qué sensación tienes de los escritores en la actualidad?
Ahora el escritor pasa a hacerse notar. Se pone en vitrina, pero sin nada detrás. Son pura apariencia.

¿Cómo fue tu vuelta a Chile en 1990?
Llegué después de veinte años de ausencia. La última vez que estuve en Chile fue en 1970. Luego volví el año 1990. Sentí que no era el mismo país y llegué a experimentar la extranjería en mi propia patria. Me sentí más extranjero que en Nueva York, casi una basura.

¿Qué te gustaría hacer ahora?
Escuchar a Anton Bruckner e ir a tomarme un café al barrio Lastarria.

11.6.07

FERNANDO AGUIAR - poeta visual portugués















A new collection of small artists' books
dedicated to experimental, concrete and visual poetry,
or any work combining text and visual arts
in the spirit of dadaism or fluxus.






A6 format (10.5x15 cm / 4 x 6") - 40 pages
cardboard cover, thread and quarter cloth binding
laser printing on ivory paper.
price: 15 euro / 20 US $ / 10 UK Sterling


order your copy by email
or subscribe to the collection
and receive each book with invoice
no postage charged

info@redfoxpress.com


REDFOXPRESS
Francis Van Maele
Dugort, Achill Island, County Mayo, Ireland