Un pez es sólo una ilusión en el río.
José María Memet
Es un honor inaugurar este espacio con la poeta Gigia Talarico, una palabra de fuerza afectiva que une cosas a espiritus, y como sabemos bien, gracias y por la simpatía los elementos desunidos se vuelven universo. Esperamos eso desde este espacio de comunicación un encuentro entre Chile y Bolivia, entre Bolivia y Chile en esta primera edición. Esta revista de publicación periódica es editada por los poetas Francisco Véjar y Leo Lobos en la ciudad de San Agustín de Tango ubicada en Chile, cuyo mapa y censo de habitantes aparece por primera vez referido en la novela AYER de Juan Emar publicada en 1934. Desde aquí les damos la bienvenida y los invitamos a leer-mirar la poesía de Gigia Talarico.
co-editores
La poesía debe decir -o aludir- de una manera distinta. En busca de belleza, ser asombro y emoción. Debe pretender alcanzar aquello que Platón definió como “esa cosa alada, liviana y sagrada”, y que es, quizá, la mejor definición de poesía, ya que la define sin definirla.
Estos poemas de Gigia Talarico cumplen este postulado: en busca de belleza son asombro y emoción. Con fino lirismo y verso breve, siembran sobre el cielo su palabra y logran la eficacia de la concisión, sin una retórica que la complique. Las palabras cumplen la doble función de transmitir su deslumbramiento y llevar al lector de la mano a ese mundo de sueños y de ensueños que es su mundo. Sus poemas parecen de pronto una prolongación de su mano, de sus ojos, de su alma y su corazón. Aladas palabras cotidianas que descubren en su canto los arreboles de un crepúsculo o la intimidad que la brisa requiere de las hojas. Y su poesía nos anuncia entonces que “la noche llega vestida de silencio”…
Roberto Alifano
Poesía de Gigia Talarico
breve selección de su libro Púrpura
Marginal
Intentar
el arte del olvido
buscar un orificio
en la frontera gris
del tiempo y del ahogo
Traspasar el tejido
reptar
desde esta hilacha
pendiente de la nada
alcanzar otra vez
el margen
el mágico reducto
de los sueños perdidos
Naufragio
Hay una sombra azul
atrapada en mis noches
quizá un antiguo amor
o un ángel sin morada
Cuando mi lecho
naufraga en la penumbra
en ese mar distante
de mi alcoba
esa imagen de añil
etérea y extraviada
me abraza y me rescata
Entonces
soy húmedo
capricho de algún dios
hasta llegar el alba
Mortal
Siguiendo una huella
humana y peregrina
yo simple mortal
vago sin rumbo
perdida entre las ruinas
del tiempo
Deambulo entre fantasmas
buscando la línea frágil
donde mueren las causas
el lugar invisible
donde reina el olvido
Prisioneros
El ruido del silencio
y los sentidos
la luz de tus pupilas
mi zozobra
caricia desmedida
que al instante
nos hizo prisioneros
Prisioneros de amor
y nuestro carcelero
todo vestido de púrpura
con boca de diamantes
se ríe de nosotros
1 comentario:
Que viva la poesía, bien por tu blog.
Publicar un comentario